Hay que tener en cuenta que la persona que padece depresión tiene serias dificultades para expresarse, no sólo por su desgana y apatía, si no porque tienen alteradas las capacidades del lenguaje, así como su nivel de concentracion y memoria.
Es por esto por lo que le cuesta relacionarse adecuadamente con su entorno y del mismo modo le es difícil demandar ayuda.
En mi consulta me encuentro muchas veces con la situación de que los familiares del paciente deprimido me piden asesoramiento de como atender las necesidades basicas de este enfermo, porque llega un momento en que les resulta una tarea ardua comunicarse con él. Los psicólogos casi siempre tenemos que trabajar con el paciente y con su entorno.
Es por esta causa por la que he decidido escribir este artículo, para intentar aclarar las normas fundamentales a tener en cuenta, cuando se tiene un familiar, amigo o compañero con depresión:
- Este paciente en muchas ocasiones no sabe lo que le ocurre, por eso no es bueno decir frases como: "¿Por qué te comportas asi?".
- Mientras dure la enfermedad no razonará sobre ella, así que no insistas en repetirle los mismos argumentos una y otra vez, para intentar convencerle de que cambie.
- No te enfades con él. porque no esta así por su gusto ni eleccion. Evita reproches como: "Tienes que poner de tu parte".
- No te culpes de su estado, esta enfermedad no tiene culpables sólo víctimas.
- Ante la inactividad, no le empujes para hacer cosas, más bien hay que motivarle, animarle moderadamente para hacer pequeñas tareas.
- Hay que animarle a que busque ayuda profesional, las depresiones no remiten espontáneamente.
- Convéncele de aplazar las decisiones importantes para cuando mejore.
- El deprimido no soporta la alegría junto a él, y en ocasiones tienden a atormentar a los que mas quieren, por lo que ten cuidado de no dejarte arrastrar por la enfermedad. Cúidate para poder cuidar.