Las personas que son dependientes emocionales poseen una necesidad excesiva de afecto y de ser queridos, y del mismo modo buscan incansablemente la aprobación continua de su entorno mas cercano. Se manifiesta en las relaciones de pareja, familia o amistad; estas relaciones se caracterizan por ser inestables, destructivas y en muchas ocasiones desembocan en la ruptura de la misma.
Para la persona dependiente esta situación le afecta de forma muy negativa y le produce asimismo diferentes malestares físicos y psicológicos. Pero pese a padecer este sufrimiento son incapaces de dejar la relación patológica por miedo muchas veces a la temida “soledad”.
Los consejos para dejar de ser una persona dependiente son:
- 1. Hablar con las personas de quienes se siente dependiente y declarar los propósitos de funcionar a partir de ese momento de forma independiente, así ellos serán conscientes de sus cambios.
- 2. Cuando se sienta empujado a hacer conductas para caer bien intente actuar de la manera en que le gustaría comportarse.
- 3. Recuérdese a si mismo que los demás a menudo desaprueban su comportamiento y que eso nada tiene que ver con lo que es usted.
- 4. Intente tener una independencia económica de su pareja para así poder ser autosuficiente.
- 5. Reconozca su deseo de no compartir todos sus sentimientos y pensamientos en todo momento. Usted es único y privado.
- 6. Haga viaje cortos con amigos y sin pareja, para fomentar la buena situación de pareja.
- 7. Recuerde que no tiene la responsabilidad de hacer felices a los demás, eso solo lo pueden hacer ellos mismos.