Para superar algunos problemas de carácter afectivo y emocional, en ocasiones no es suficiente con una buena predisposición personal o el apoyo de familiares y amigos. En esos casos que requieren ayuda profesional, nuestro equipo de psicólogos A Coruña ofrece servicios de Terapia Cognitiva-Conductual cuya eficacia está garantizada en los trastornos psicológicos más comunes.
Beneficios de la Terapia Cognitiva-Conductual
El conocimiento personal es la mejor manera de solucionar nuestros problemas emocionales y de afrontar con mayor autoestima las dificultades que se nos puedan presentar en el futuro.
En este sentido, la Terapia Cognitiva-Conductual no sólo sirve para tratar a pacientes que ya presentan algún trastorno psicológico, sino para que cualquier persona adquiera ciertas técnicas relacionadas con el autocontrol de las emociones y el crecimiento personal.
La Terapia Cognitiva-Conductual se basa en el aprendizaje de estrategias que te ayudarán a mantener un equilibrio entre lo que haces, lo que piensas y lo que sientes.
Abordamos el problema en 4 fases de terapia
Normalmente, los pacientes que visitan a nuestros psicológos A Coruña permanecen en tratamiento entre 4 y 6 meses. Durante este tiempo se desarrolla un tratamiento en 4 fases que comienza siendo semanal.
En la medida en que el paciente evoluciona, las visitas con el psicólogo están más distanciadas en el tiempo (quincenales o mensuales durante la última etapa del tratamiento).
Durante la fase de evaluación se lleva a cabo una entrevista con el paciente, se establece un perfil de su personalidad y se efectúan las pruebas psicológicas que se estimen necesarias para conocer más detalles acerca del estado en el que se encuentra en el momento en que decide que necesita ayuda profesional.
- Fase de evaluación: es la toma de contacto con el paciente. El momento en el que el psicólogo trabaja con el objetivo de conocer todos los aspectos de su vida que directa o indirectamente están relacionados con el problema a tratar.
Durante la fase de evaluación se lleva a cabo una entrevista con el paciente, se establece un perfil de su personalidad y se efectúan las pruebas psicológicas que se estimen necesarias para conocer más detalles acerca del estado en el que se encuentra en el momento en que decide que necesita ayuda profesional.
- Fase de hipótesis: con los datos de la fase anterior, el psicólogo establece las primeras hipótesis acerca del momento en que se originó el problema del paciente y la manera en que este se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo. En este punto ya es posible establecer unas pautas de terapia y comunicarle al paciente en qué va a consistir su tratamiento.
- Fase de terapia: es la parte principal del tratamiento. El momento en el que el psicólogo y el paciente trabajan juntos para resolver el problema.
La fase de terapia implica cierto compromiso por parte del paciente, ya que no solo se pretende solucionar un problema puntual sino dotarlo de las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida.
- Fase de seguimiento: se evaluará de manera periódica cómo está siendo la evolución del paciente a medida que el problema inicial se ha ido resolviendo y su dependencia del psicólogo ha disminuido.
Se considera que en este punto el paciente ha asimilado ya las estrategias de auto terapia necesarias para resolver esos conflictos emocionales cotidianos y el psicólogo únicamente necesita asegurarse de que sabe cómo aplicarlas en cada situación.